La llegada de Hati D. Zander a Nastrand

*La oscuridad de la noche ocultaba los cadáveres de los soldados muertos en el campo de batalla, los esqueletos y las armaduras rotas ocupaban un extensa porción de tierra. Por el norte de ese oscuro lugar, un jinete cabalgaba veloz a la vez que huir de algo o alguien. Este jinete era Hati, un anciano de blanca barba, piel clara, vestido con una túnica blanca y un sombrero picudo del mismo color. En su mano derecha portaba un bastón con el cual iluminaba el camino para que su caballo, Ocide, no tropezara con algún yelmo. Tras este anciano, cinco guerreros del reino de Magnolia, cabalgaban armados con espadas, hachas y arcos. De vez en cuando, una flecha era lanzada para alcanzar al sabio viejo pero este, con su magia, creaba escudos para detener el ataque.* Corre Ocide, ya estamos próximos a la entrada de Nastrand *Hati dijo estas palabras mientas con la mano derecha agitaba la riendas de su precioso corcel blanco.*

No huyas viejo, no tienes donde esconderte.*Gritó uno de los soldados. Este soldado se llamaba Exelión, su reputación como jinete era conocida por todo Paradise y su fuerza era digna de admiración. También era temido por muchos de los ejércitos enemigos ya que era uno de los soldados más sangrientos Magnolia*

*Dos dagas volaron por el campo de batalla, tenían un color azulado y acabaron cada una de ellas en los cuerpos de dos soldados que perseguían al anciano. Los tres jinetes restantes pararon al ver que sus dos compañeros yacían agonizantes en el suelo.*Me suenan esos uniformes...poro normalmente están manchados de sangre y lo portan gente sin cabeza...*En gran parte del campo de batalla se oyó una voz, que terminó con una carcajada bastante aguda. A unos 20 metros de los jinetes se encontraba la figura de un bufón, que comenzaba a acercarse a estos con paso lento.*¿Como os atrevéis a acercaros a Nastrand?, sabéis perfectamente cual es vuestro sino si aparecéis por aquí.*Dijo casi a unos 10 metros de ellos, donde se pudo distinguir una máscara sonriente en su cara.*

*El anciano escuchó dos golpes que, al darse media vuelta, descubrió que eran dos de los perseguidores. Este anciano, sorprendido, iluminó al frente para ver que ocurría. Pudo comprobar que estos dos soldados fueron asesinados por dos cuchillos azules y después una risa y unas palabras salieron de la boca de un bufón que, lentamente, se acercaba por el lado derecho de los soldados.*

¿Quién eres tu? *Preguntó furioso Exelión al ver que dos de sus compañeros habían fallecido.* Te vas a arrepentir de lo que has hecho sucio bufón. *Este sacó la espada de su funda y ordenó a uno de sus compañeros que disparara una flecha hacia el bufón*

*Esa flecha no llego mucho más lejos de cinco metros ya que a los cuatro, fue detenida por el escudo de Hati*
El no está solo Exelión
Ni yo tampoco. *Uno de los tres soldados fue hacia Hati mientras que Exelión y el ultimo fueron a por el bufón*

*Wevazo, el bufón; se quedó riendo mientras los dos soldados se acercaban a él. Parecía tranquilo, puesto que comenzó a hacer malabares con sus puñales mientras miraba al cielo.*¿Sucio yo?La única cosa sucia o que va a apestar aquí son vuestros cadáveres, aunque eso solo si decido mataros rápidamente.*Con sus palabras mostró el poco respeto que sentía ante los soldados de Magnolia. El tipo que acompañaba al tal Exelión, que parecía el líder; se precipitó furioso con intención de atacar a Wevazo.*Parece que tu quieres apestar...*Dijo mientras agarró rápidamente sus puñales en el aire y con estos en la mano se puso a una gran velocidad a la derecha del soldado, tan solo a unos centímetros. De pronto hizo un barrido con el puñal de su mano izquierda, golpeando con su hoja la parte trasera de la rodilla de su enemigo, y mostrando una gran fuerza lo levantó en el aire con esa acción. Antes siquiera de que el soldado cayera, el bufón clavó el puñal de la mano derecha en la cabeza de este y lo precipitó hacia el suelo, dejando clavado el puñal en la tez de este.*Míralo por el lado bueno...no volverás a estornudar.*Le hablo al muerto entre carcajadas.*

*Esa escena no pudo ser observada por Hati que en estos momentos se encontraba dando un salto para bajar del caballo blanco. A continuación, el anciano iluminó al frente y vio como uno de los soldados de Exelión se acercaba raudo a por él.*No subestimes a un pobre anciano. *Este soldado cogió una de las flecha de su carcaj, agarró el arco con la mano izquierda y, con confianza, se preparó para disparar. Este seguía montado en el caballo por lo que se estaba acercando a Hati rápidamente. Cuando faltaban 5 metros para llegar a Hati, este disparó y a la par, Hati dio un golpe con su bastón en el suelo mientras susurraba.*Insensato. *Una columna de luz rodeó a Hati y, por desgracia del soldado, la flecha fue rechazada por esta. El jinete de Magnolia dio media vuelta a la vez que Hati daba un bastonazo al trasero de Ocide para que este se fuera del lugar.*

*Por otro lado y sin que Hati fuese consciente de ello, Exelión se encontraba en un duelo con el bufón.*

*Exelión observó como, en un par de segundos, su compañero fue reducido por la habilidad del payaso. ¿¡Cómo te atreves!? *Dominado por la ira, Exelión cargó con todas sus fuerzas a por el bufón, mientras este conversaba con el soldado recién asesinado. Este guerrero puso su espada por encima de su cabeza mientras gritaba* ¡¡¡Muere!!! *Una vez enfrente del bufón bajó la espada con la tenue esperanzas de que esta colisionase contra el cuerpo del payaso.*

*El bufón miró atentamente al enemigo que se le abalanzaba, mientras extrañamente se reía con una voz muy aguda.*Ahora me ves...ahora no me ves.*Con esas palabras, el cuerpo de Wevazo parecía haber desaparecido, ya que sus ropas quedaron como vacías de pronto. Del lugar donde estaba el rostro, una pequeña figura salió disparada con un puñal en la mano y con la otro sujetando la máscara. La figura, que parecía un mono, pasó por debajo de las piernas de su enemigo y con un ligero corte, destrozó los tobillos de este.*Arrodíllate ante mi, sucio soldado.*Dijo el mono mientras su enemigo parecía como si cumpliera sus ordenes. Cuando estaba a una baja altura, el mono saltó y apuñaló en el cuello al soldado, matándolo al instante mientras se reía de una forma más aguda y molesta que antes.*

*El jinete de Magnolia se encontraba subido al caballo, este, al ver que sus flechas no hacían efecto, colocó el arco en su hombro y desenfundó su espada. Esta era dorada y estaba bien afilada por lo que un tajo del arma podría acabar con Hati. El anciano era consciente de ello por lo que no tenía intención de dejar que el jinete se acercara.*
No puedes pasar.*Dijo con voz seria Hati al ver que el caballero se acercaba de nuevo. El anciano dio un bastonazo en el suelo y desde este un montón de hielo empezó a formarse. El hielo crecía sin pausa y cada vez estaba más próximo a su objetivo. Este miraba confuso lo que estaba sucediendo y cuando decidió defenderse ya era tarde. El hielo le había rodeado por completo y por muchas estocadas que diese , el hielo no cesaba hasta que por fin, el soldado fue congelado por completo.* Te dije que no podías pasar. *Hati dejó al soldado vivo pero congelado ya que su intención no era acabar con su vida. Su siguiente destino era descubrir quien le salvó, saber quien era ese bufón y así lo hizo gracias al apoyo que obtenía de su bastón que cada paso que daba utilizaba la vara para dar el siguiente. La luz le ayudaba a no tropezar con algún que otro cadáver. Hati escuchó el grito procedente de los labios de Exelión, "Noooo"

*Por otro lado Exelión bajó la espada y lo único que encontró fueron ropajes los cuales no contenían nadie dentro. Por causa de la oscuridad, o tal vez por la ira no logró ver donde se fue antes de sentir un gran dolor en los tobillos y oír "Arrodíllate ante mi, sucio soldado.". Este se arrodilló, no por lo que escuchó sino porque el dolor en los tobillos le hacía imposible ponerse en píe.*¡No!*Gritó Exelión antes que el cuchillo del bufón penetrase su cuello y así, dando fin a su vida.*[i]